Cena de Noche Vieja en el Restaurante Lágrimas Negras

<< blog anterior |                                                                                     | blogs |                                                                  | siguiente blog >>

Cena de Noche Vieja en el restaurante Lágrimas Negras

El hotel  Silken Puerta America, ya tiene atados los detalles de sus menús especiales para estas fiestas navideñas.

Me encontré, con Jonathan Armengol del programa “A la mesa” de Intereconomía, entre otros colegas blogueros y periodistas.

todos bloggeando, twitteando y comunicando!

El restaurante tiene un ambiente “feutré” ( traduzcase por envolvente, silencioso,"ouatiné", muy "cocoon", tambien), tan envolvente y sofisticado a media luz, ya te pone en situación. Estás ansioso por saber que te espera y no decepciona.

Marino Elorza, director del hotel: cercano y encantador

Nos recibieron con un vino blanco que merece especial mención, Côtes du Jura “les Argiles du Lias” de Stéphane Tissot. Un Chardonnay nada al uso. Dieciocho meses en barrica. Color dorado, limpio y brillante afrutado a la vez que especiado, se notan los toques de avellana, en boca carnoso, amplio y sabroso, a la vez que fresco. Tiene persistencia en boca. Es un vino que ganará con el tiempo, en 10 años dicen los expertos que será de 10/10. Para mí ya tiene la nota máxima.

He viajado de la mano de Iván Sánchez en los fogones, el sumiller, Juan Antonio Herrero, me ha hecho sutilmente levantar los pies del suelo con su selección de vinos y espumosos, para ser finalmente muy bien atendida por el Maître Rafael Lomas, muy consciente de su labor pues daba una referencia muy escueta y amena de los majares servidos. No como me ha pasado en otros restaurantes de gran lujo, donde me cortaban la conversación con los amigos para explicarme cada plato… 

El equipo de trabajo del restaurante Lágrimas Negras, funciona con precisión suiza, estética italiana y competencia alemana.

He podido probar el menú que elaborarán para Nochevieja. Un menú degustación, sí, pero tan ancho como largo ¡Estupendo, debo decir! Estaba a la altura de mis expectativas.

Nada más sentarnos, nos agasajaron con unas papas arrugás con mojo rojo, antes de empezar el menú.

Desde el sorprendente corte de anguila ahumada y foie mi-cuit con manzana  verde caramelizada… ¡Sorpendente!

El consomé de ave lleno de aromas otoñales  potentes y la técnica empleada par el huevo a baja temperatura, perfecta.

A partir de ahí mi asombro va en aumento…cuánto disfruté destripando el tomatito de mata para libar su interior relleno de buey de mar.

El zenit lo alcancé con el arroz verde con carabinero y la salsa elaborada con su coral, perfecto equilibrio de sapidez y visual. Es que tengo debilidad por el carabinero por encima de cualquier otra gamba.

Y la pièce de résistance, la pieza de cordero asada -lechal, muy lechal, ni un gramo de grasa- con un tabulé de verduritas en duxelle (muy, muy picado fino), y la crema suave de ajo. El aroma fresco que emanaba de cada bocado del taboulé…el contra punto perfecto al cordero…

El postre era un gran macarron con relleno de praliné y un helado de chocolate aromatizado a la lima kaffir, no tengo palabras.

Todo regado con un blanco Shaya Verdejo del 2011 D.O. Rueda, un tinto Salia D.O. Manchuela, el champagne será un Piollot Père & Fils Cuvée Réserve para los que tengáis la suerte de acudir a la cena de Nochevieja. 

En nuestro almuerzo de preestreno, tuvimos un tinto Vizarra del 2009 D.D Rivero del Duero, ¡Excelente! El Champagne, Roger Coulon brut, Réserve de l’Hommée, tan exquisito, es perfecto cuando un Brut no te saca la típica mueca de la acidez, redondo y prolongado, en boca. Es una mezcla de pies clasificados Grand Cru: Pinot noir, Pinot Meunier y Chardonnay, el vino ha pasado 7 meses en barrica y ha madurado cinco años en botellas en cave. El resultado son unas burbujas finas, en nariz ¡“brioche”! con frutos rojos y especias. En boca, franco, elegante y equilibrado. También dice quien sabe que puedes esperar 10 años para tomarlo y será superior si cabe.

La expresión L’hommée, tiene un significado casi mágico para la gente que trabaja la tierra en la región de Champagne, así es que antiguamente, se llamaba “hommée” a la cantidad de tierra que un hombre era capaz de trabajar en un día.

¡Ah! Y de las mignardises, el final dulce y perfecto.

¡Todo perfecto para una velada perfecta! 

Puedes seguirnos en

facebook

twitter

<< à la bonne franquette anterior |              | blog à la bonne franquette |                          | siguiente à la bonne franquette >>