Cómo Planificar el Viaje Sorpresa Ultimate

Las sorpresas son cada vez más difíciles de conseguir cuando viajamos. Gracias a Internet, podemos ver imágenes y videos de casi cada centímetro cuadrado de nuestro itinerario antes de salir al aeropuerto. Así que, cuando un destino puede sorprendernos en esta época, es emocionante.

acabo de regresar de un viaje sorpresa de cumpleaños orquestada por mi esposo, y para mí fue la máxima emoción. No tenía que planear nada; ¡podía simplemente sentarme y disfrutar del paseo!

Tim me ha sorprendido antes con unas escapadas románticas, me ha llevado a Sonoma para un paseo en globo aerostático, a Manhattan para unas escapadas de aniversario, y a Andorra para esquiar, y también le he sorprendido con viajes a San Diego y París, pero esta vez los niños llegaron. Ellos tampoco sabían adónde íbamos. No hasta que llegamos al aeropuerto no lo descubrimos: ¡Islandia! Y no fue hasta que estuvimos de viaje en Islandia que aprendí sobre la guinda del pastel: ¡un día en Groenlandia también!

Qué sorpresa fue terminar en Kulusuk, Groenlandia, viendo un antiguo baile de tambores.

No es una hazaña fácil mantener un destino de viaje en secreto de tu pareja hasta que estés allí (o al menos hasta que llegues al mostrador de facturación de la aerolínea). En caso de que te interese probarlo tú mismo, aquí están mis consejos ganados con esfuerzo:

Comience a planificar temprano.

Cuanto más limitada sea la infraestructura del lugar al que se dirige, por ejemplo, una pequeña isla en temporada alta, más importante será planificar con anticipación, ya que los alojamientos y las actividades se agotarán y no querrán comprometerse con ellos. Después de todo, es una ocasión especial.

Limite a sus cómplices.

Necesitarás un cómplice o dos: el jefe de tu pareja, la secretaria, o cualquier persona que haga aportaciones a su agenda. Necesitan saber las fechas en que la persona a la que sorprende estará fuera. Pero asegúrate de divulgar tu destino secreto sólo a la gente que necesita saberlo. No se lo diga a sus vecinos, parientes ancianos, niños, o a cualquier persona que accidentalmente pudiera dejar de hacerlo.

Islandia está llena de sorpresas-como esta playa de arena negra en la costa sur.

Utilice una dirección de correo electrónico secreta.

¿Hay alguna posibilidad de que la persona a la que sorprenda pueda ver su bandeja de entrada de correo electrónico habitual? Saque cualquier correo electrónico incriminatorio de ahí y llévelo a una cuenta secreta. Si su pareja contesta el número de teléfono de su casa, no se lo dé a ninguna de las compañías de viajes involucradas en su viaje. Cuando sorprendí a Tim con un viaje a París, la aerolínea me llamó el día anterior para pedir un cambio de horario.

No use una tarjeta de crédito compartida.

Cuando reserve los arreglos de viaje, utilice una tarjeta de crédito que su pareja nunca utiliza y a la que no tiene acceso en línea. Usted no quiere que él/ella vea cargos en la cuenta de la tarjeta de crédito. Si todas sus tarjetas de crédito son conjuntas, considere usar la tarjeta de un familiar.

Abraza una conexión de vuelo.

Normalmente se puede hacer una escala en ruta a su destino, pero en este caso hay una ventaja: favorece la sorpresa. Cuando Tim me hizo el viaje de esquí a Andorra, no fue hasta que nos conectamos en Amsterdam, desembarcamos en Barcelona y condujimos cuatro horas al norte en un coche de alquiler que descubrí adónde íbamos. Ese tiempo en tránsito fue agradable -en lugar de molesto- porque estábamos preocupados con el juego de adivinar el destino. Los vuelos de conexión suelen ser menos costosos que los vuelos sin escalas; si ahorrar en billetes de avión le permite derrochar dinero en alojamiento o en una actividad única e inigualable para que su viaje sea más memorable, considérelo.

Nuestra primera parada en Islandia fue la Laguna Azul (barro de sílice y todo), para recuperarnos del largo vuelo.

Ponga un arenque rojo en sus normas de embalaje.

Para este último viaje sorpresa, cuando le pregunté a Tim qué tenía que llevar, me dijo una parka Gore-Tex, un traje de baño, un sombrero de sol, un sombrero de lana, botas de montaña y un pasaporte. Cuando le pregunté si necesitaba un adaptador de enchufe, me dijo que no. Ése era el arenque rojo: Islandia necesita adaptadores, pero Tim ya había empaquetado tres (por eso no tenía que hacerlo). Si él hubiera sabido dónde tenía mi pasaporte, también podría haber empacado eso y me hubiera dicho que no era necesario, y yo me habría quedado más sorprendido en el aeropuerto. Tim nunca habría hecho las maletas. "Nunca intentes empacar ropa para una mujer", dice. "Será mejor que te divorcies. Asegúrate de que, antes de que sea hora de hacer las maletas, has recogido toda su ropa de la tintorería ".