Vuelve el Vermú

Al parecer de muchos, nunca se ha ido del todo, pero es cierto que el consumo masivo de cerveza ha desplazado durante mucho tiempo a cualquier otra bebida.

En sus conocidas greguerías Ramón Gómez de la Serna comentaba que “el vermú es el aperitivo al que se llama de tú”, porque en el Madrid de principios del siglo XX, se lo podían permitir todas las clases sociales.

No se pueden cambiar las costumbres de la noche a la mañana, pero se aprecia un creciente interés, sobre todo en la gente joven.

En este interés cuenta mucho que el vermú sea de grifo y no embotellado. Lo mismo ocurre con la cerveza, ninguna botella admite comparación con una caña “bien tirada”, aunque tampoco sea tan fácil de encontrar.

El grifo de cerveza requiere una preparación específica, mientras que el de vermú, no, lo que es una ventaja.

El vermú se elabora a partir de vino blanco, no hace falta que sea de muy buena calidad, al que se añade azúcar, después cada casa selecciona unas hierbas determinadas, que secas y chafadas se infusionan con agua caliente añadiéndose a la mezcla anterior, luego solo falta el alcohol, un 50 % y dejar macerar esta preparación.

Una de los vermús más consumidos en Madrid es el Reus Iris, de bodegas De Muller y precisamente desde estas bodegas comentan,  que se han incrementado mucho sus ventas.

Para incentivar el consumo de esta bebida , la asociación de comerciantes de Triball, que es el área delimitada por Corredera Baja de San Pablo, Gran Vía y Fuencarral, han organizado la I Ruta del Vermú y así palpar la aceptación de esta amarga bebida.

La ruta incluye 21 bares y restaurantes que hasta el 22 de Junio, los sábados y domingos, ofrecen vermú y tapa por menos de 2 euros.

Además con esta iniciativa pretenden revitalizar una zona, algo deteriorada en los últimos tiempos.

El vermú ofrece más posibilidades que el aperitivo, también es copa para después del trabajo y  cóctel en distintas preparaciones, como “el beso francés” (vermú rojo con vermú seco), “Vodkatini” (vermú blanco, vodka, corteza de limón y guinda), “Diplomático” (vermú, tónica, Twist de limón y 2 gotas de ginebra), entre oros muchos.

Pero los verdaderos locales emblemáticos del vermú madrileño son:

Bodegas Casas, fundada en 1924, conserva sus antiguos grifos y una mezcla especial de vermú Reus Iris, que hace que sea uno de los más apreciados de la capital. El vermú con sifón y como tapa diversas conservas, boquerones en vinagre y aceitunas rellenas.

El Circo de las Tapas, con vermú de grifo Yzaguirre y de tapa cuña de tortilla de patatas.

La Taberna de Corps, donde se disfruta de un riquísimo vermú y al aire libre.

La Taberna de Ángel Sierra, vermú de Reus en un local donde prácticamente solo se sirve vermú.

Desengaño 13, aquí el vermú no es de grifo, pero merece la pena acudir por su famosa tapa de papas arrugadas.