Cocina Del Mundo: Francia

Magaceda Serrano



Si por algo es conocida la cocina francesa es por sus apetitosos desayunos en los que reina la bollería. Croissants, brioches, magdalenas, pan de pasas o napolitanas de chocolate no pueden faltar en la mesa, aunque la verdadera debilidad de los franceses son las llamadas tartines, unas tostadas a las que se suele añadir mantequilla y mermelada y las acompañan con un buen café con leche o un chocolate.

En la comida existe una gran variedad de platos tradicionales entre los que cabe destacar el ratatouille, una de las recetas más populares en Francia, elaborada a base de todo tipo de hortalizas que se guisan en aceite de oliva. Un plato que se asemeja al pisto español.

El confit de pato es una de las delicias culinarias que no debemos perdernos si visitamos este país. Se elabora en toda la región y la mayoría de los restaurantes suelen incluirlo en sus cartas.

Otra comida típica de Francia es la choucroute, que se prepara a base de tocino, salchichas francesas, salchichas de Estrasburgo, panceta ahumada y carne de pato.Se cocina en el horno y después se sirve en una fuente sobre un lecho de choucroute (col) y se rodea de patatas hervidas.

Francia también es famosa por su gran variedad de quesos, podemos encontrar hasta 50 clases distintas entre las que destacan el roquefort, el brie y el camembert.

Entre los postres señalamos las fondues de chocolate, los hojaldres, las crêpés  o las tartas de fruta. La bûche de Noël es uno de los postres más populares en navidad. Consiste en un pastel con forma de tronco cubierto de chocolate y relleno de trufa o crema.

La clafoutis de cerezas es una tarta muy típica en Francia que destaca entre sus postres por su exquisito sabor y porque, además, es muy fácil de elaborar.

Como podemos comprobar la gastronomía francesa cuenta con una gran variedad de platos y todos ellos muy apetitosos pero, nos falta espacio para hablar del arte culinario de este país pues cada región posee su propia cocina.

Al ser una de las gastronomías más variadas del mundo tenemos mucho donde elegir y lo mejor es que hagamos una visita al país galo para comprobar con todos los sentidos la riqueza de sus manjares, o incluso, podemos preparar nosotros mismos en casa alguno de sus platos más conocidos. ¿Quién se anima?