Pepe Vieira, un Paraje Idílico con Estrella Michelin

Los restaurantes al uso para celebrar eventos están en horas bajas en favor de las fincas, terrazas y demás rincones con encanto al aire libre. Y si el enclave se encuentra en un estratégico mirador rodeado de vegetación, una arquitectura integrada en el entorno y vistas a las Rías Baixas cumple, de entrada, todos los requisitos para acoger una ocasión especial. Aunque tampoco es necesario celebrar una boda para probar la carta de Pepe Vieira ‘Camiño da Serpe’, un restaurante ubicado en el municipio pontevedrés de Poio que se ganó hace años su primera estrella Michelin -y, permítanme la apuesta, subiendo-.

La carta, diseñada por el chef Xosé Torres Cannas, es un lujo de principio a fin. Y todos sus platos comparten un elemento común: materia prima de la tierra de primerísima calidad reinventada con una mirada exótica; cocina de autor que mima los sabores locales. Y lo contamos de primera mano tras una amplia cata este fin de semana, boda de Luisa y Roberto mediante.

El cóctel de Pepe Vieira incluye una amplia variedad de aperitivos fríos y calientes: la imprescindible selección de ibéricos y de quesos; empanadas tradicionales de xoubas, berberechos o atún; croquetas de lacón con grelos y de cabrales; mejillones abiertos al vapor con guacamole y cilantro fresco; brocheta de langostinos con soja y sésamo; tartar de jurel y tosta de oliva negra; cremoso de foie con queimada de aguardiente de hierbas y de bacalao con pan y pasas minimizadas; zamburiñas con aliño cítrico; caldeirada de pescado; sashimi de salmón con emulsión de alcaparra; lacón con aceite y pimentón; atún rojo con soja, sésamo y frutos rojos...

Llegan los platos de cuchara y tenedor y el paladar puede al hambre: vieira lañada con ajoblanco, brotes de cilantro, tempura ligeramente picante y aceite de oliva; rape asado con suave caldeirada de sus espinas a la brasa; merluza de pincho con caldo, cachelos y guisantes tiernos; canelón de cigala; salpicón de bogavante, mostaza, tomate y jugo de almendra tierna: lomo asado de mero, patata melosa aromatizada y hebras de cáscara de lima; ceviche de jurel en canelón de aguacate...

Y aunque marisco e peixes son los protagonistas, hay sitio para la carne: jarrete de ternera de leche caramelizado con puré cremoso de patata y trufa; solomillo en su jugo con patata nueva y ajos tiernos asados al tomillo o paletilla de cordero cocinada lentamente al horno aromatizado con hojas de tomillo y romero, patatas nuevas, ajos confitados y trigueros. Amén.

Los dulces se llaman milhoja de hojaldre crujiente con crema fresca de leche y vainilla de Tahití; tarta crujiente de manzana con jalea de reineta asada y helado de leche aromatizado con vainilla bourbon; bizcocho caliente de chocolate con vainilla helada y azúcar especiado; flan líquido con galleta de almendra y cacao; crema de arroz con leche con praliné de avellanas o frutas y hojas en escabeche de jengibre.

Y con punto y aparte, el cremoso de fruta de la pasión, yogurt, aceite de oliva arbequina y mezcla de pimientas aromáticas. Se asemeja a un huevo frito en aspecto y en textura, pero, oh, sorpresa, la mezcla de sabores dulce-ácido-picante es increíble.

El servicio de Pepe Vieira no se queda atrás: atención continua a los comensales. Y por lo demás, la boda, perfecta: emotiva, sencilla y elegante. Incluso llovió, que da buena suerte, dicen, y además es un imprescindible en Galicia. Así que un consejo, si no tienen pensado casarse próximamente, busquen cualquier otra excusa para pasar por Camiño da Serpe.

¡Y vivan los novios!